La retención de semen es una práctica que implica evitar la eyaculación. Algunas personas optan por practicarla en busca de beneficios mentales, físicos o espirituales, y puede implicar la abstinencia total de la actividad sexual o aprender a experimentar el orgasmo sin eyacular.
Aunque pudiera parecer como una tendencia reciente o extravagante, en realidad esta práctica probablemente es tan antigua como la humanidad misma. Las razones para intentarlo varían desde físicas y emocionales hasta espirituales.
“Es para algunos, la última travesía de autodominio y autodescubrimiento.”
En las siguientes secciones, exploraremos algunos de los beneficios potenciales de la retención de semen, cómo se lleva a cabo, y si la investigación respalda las teorías que la rodean.
¿De Dónde Surge Esta Idea?
La retención de semen, lejos de ser un concepto moderno, tiene sus raíces en prácticas ancestrales ya extinguidas en las sociedades actuales, pero que prevalecen como eco en diversas culturas. Su origen puede rastrearse hasta la antigua India y China, donde se promovía como un medio para aumentar la energía vital o ‘Chi’. Los tántricos en el Hinduismo, por ejemplo, aconsejaban de manera rutinaria la retención de semen como medio para conservar la energía masculina esencial, creyendo que la emisión frecuente podía debilitar al hombre.
En el contexto chino, tanto la práctica taoísta como algunas de las enseñanzas budistas conciben la preservación del semen como un medio para cultivar la energía interna y el enfoque mental. Los practicantes de estas doctrinas creían que la energía sexual podía ser transmutada a otras formas de energía, promoviendo la salud, la vitalidad, y la trascendencia espiritual.
Hoy en día, estas creencias han sido recogidas y transmitidas a través de diversas tradiciones espirituales y filosóficas, dotando a la práctica de retención de semen con una profundidad histórica y cultural. Cabe destacar que esta práctica no debe confundirse con el rechazo del placer sexual ni con la promoción de la abstinencia. Más bien, busca la canalización de la energía generada por la excitación sexual hacia otros aspectos de la vida, fomentando de ese modo un estado de disciplina y autocontrol que refuerza tanto la salud física como la mental.
¿Es lo Mismo que ‘NoFap’?
No, semen retención no es lo mismo que ‘NoFap’. El movimiento ‘NoFap’ nació en internet y ha crecido rápidamente, atrayendo a un gran número de seguidores en todo el mundo. Según su sitio web oficial, ‘NoFap’ se propone como un recurso para aquellos que desean superar la adicción a la pornografía y el comportamiento sexual compulsivo. La plataforma ofrece foros de discusión, herramientas de recuperación y una amplia gama de recursos para ayudar a las personas en su camino hacia la abstinencia.
Aunque ‘NoFap’ y la retención de semen pueden tener objetivos similares en términos de impulsar la disciplina y el autocontrol, vale la pena señalar que no todos los que practican la retención de semen tienen problemas con la pornografía, ni todos los que participan en ‘NoFap’ necesariamente practican la retención de semen. La plataforma ‘NoFap’, a diferencia de la retención de semen, no prohíbe explícitamente la actividad sexual o la masturbación, sino que se centra en romper con las formas perjudiciales y compulsivas de estos comportamientos.
Además, aunque la retención de semen puede ser parte de una práctica espiritual, personal o de un camino hacia un mayor bienestar físico y mental, ‘NoFap’ tiende a centrarse más en los aspectos psicológicos y en el desarrollo saludable de las relaciones. A pesar de sus diferencias, ambas prácticas pueden considerarse como parte de un enfoque más amplio para mejorar las relaciones consigo mismo y con los demás a través de un mayor autocontrol y disciplina.
¿Se Conoce Por Otros Nombres?
La retención de semen se conoce y se practica bajo diferentes nombres y dentro de diversos sistemas de creencias y prácticas espirituales. Además de ser conocida como retención de semen, algunos otros términos utilizados para esta práctica incluyen:
- Coitus reservatus: Esta terminología latina, que literalmente se traduce como ‘coito reservado’, se refiere a la práctica sexual en la cual se evita la eyaculación, ya sea mediante la abstención o la técnica de orgasmo seco.
- Conservación seminal: Este es otro término general para describir la retención de semen, honrando el principio de preservar y reutilizar la energía sexual para otros fines.
- Continencia sexual: Este término se refiere a la abstinencia total como una forma de retención de semen, subrayando el componente de autodisciplina requerido para practicar la retención de semen a largo plazo.
La Retención de Semen También se Integra en Varias Prácticas:
- Cai Yin pu Yang y cai Yang pu Yin: Son prácticas sexuales de la antigua filosofía china de Taoísmo que promueven la retención de semen.
- Karezza: Este término italiano para ‘caricia’ se refiere a una práctica sexual que enfatiza la intimidad y la conexión en lugar de la eyaculación y el orgasmo.
- Maithuna: En algunas tradiciones tántricas, maithuna es un ritual de unión sexual sin eyaculación.
- Transmutación sexual: Es un término esotérico usado con frecuencia en la práctica de disciplinas como el yoga, que se refiere a la canalización de la energía sexual hacia otras formas de energía.
- Sexo tántrico: El tantra ve la sexualidad como algo sagrado, por lo que se alienta y se enseña la retención del semen para mejorar las relaciones íntimas.
¿Cuáles Son Los Beneficios Propuestos?
Existen diversas afirmaciones sobre los beneficios de la práctica de la retención de semen, aunque su respaldo empírico puede variar. Estas potenciales ventajas se suelen clasificar en tres áreas principales: mental, física y espiritual.
Mental
- Mayor confianza y autocontrol: Algunos practicantes reportan un aumento de su seguridad en sí mismos y un fortalecimiento de su capacidad para ejercer dominio sobre sus impulsos.
- Reducción de la ansiedad y la depresión: Se argumenta que la retención de semen podría ayudar a disminuir los síntomas de estos trastornos mentales.
- Incremento de la motivación: Algunos testimonios destacan un aumento en su impulso por alcanzar metas personales y profesionales.
- Mejor memoria, concentración, y función cognitiva en general: Esta es una afirmación recurrente entre los practicantes, aunque su sustento científico es limitado.
Físico
- Mayor vitalidad: La creencia de que la retención del semen puede incrementar la energía y el vigor es antigua y persiste hasta nuestros días.
- Crecimiento muscular incrementado: Algunos testimonios aseveran que la retención de semen potencia la masa muscular, aunque la evidencia científica es escasa.
- Pelo más grueso, voz más profunda: Estos son cambios físicos que algunos practicantes dicen haber experimentado, aunque no están respaldados científicamente.
- Mejora de la calidad del esperma: Algunos estudios sugieren que periodos cortos de abstinencia pueden mejorar la motilidad del esperma.
Espiritual
- * Relaciones más profundas: La práctica, al centrarse en la autorreflexión y el autocontrol, podría ayudar a mejora la intimidad y la conexión emocional en las relaciones.
- Vida más plena: Algunos expone que la retención de semen les ayuda a sentirse más llenos de vida, más en conciencia con su ser interno.
- Mayor felicidad en general: La autorreflexión y el autocontrol inherente a la práctica de la retención de semen son algunas de las razones propuestas para este beneficio.
Es importante destacar que todas estas supuestas ventajas se basan en experiencias individuales y anécdotas personales. No existe suficiente investigación científica que respalde de manera concluyente estos beneficios de la retención de semen. Por lo tanto, cada individuo debe evaluar de manera crítica esta práctica y considerar si se alinea con sus valores y metas personales antes de emprender este camino.
¿Existe Alguna Investigación Que Respalde Esto?
El estudio y la comprensión de la retención del semen es un tema delicado y multifacético, en el que la investigación es aún insuficiente. Esta carencia de investigaciones amplias y contundentes no significa necesariamente que todas las afirmaciones sean falsas, pero sí evidencia la necesidad de más investigaciones y estudios a largo plazo para establecer conclusiones firmes sobre los beneficios específicamente reclamados de la retención de semen.
No obstante, existen algunos estudios publicados que podrían ofrecer algo de luz sobre este asunto:
- Una investigación animal en 2007 encontró que los receptores de andrógenos en el cerebro, responsables de ayudar al organismo a hacer uso de la testosterona, disminuían con la masturbación frecuente.
- Un pequeño estudio en 2003 documentó un vínculo entre la eyaculación y los cambios en los niveles de testosterona en suero. De los 28 voluntarios, los niveles de testosterona alcanzaron su punto máximo en el séptimo día de abstinencia.
- En un estudio de 2001, se encontró un aumento en los niveles de testosterona en los participantes que se abstuvieron de la masturbación durante tres semanas.
- Un estudio del año 2000 sobre atletas masculinos encontró que la actividad sexual no tenía un efecto perjudicial sobre el rendimiento atlético, aunque tener relaciones sexuales dos horas antes de una competencia sí podría tenerlo.
Por lo tanto, aunque el conocimiento científico en esta área siga siendo limitado, sí existen indicios que podrían indicar algunos posibles beneficios de la retención de semen, aunque se necesitan investigaciones más rigurosas y enfoques más holísticos para confirmar estas hipótesis.
¿Existen Riesgos a Tener en Cuenta?
La práctica de la retención del semen, como se ha visto, tiene en teoría una gama de beneficios potenciales. Sin embargo, igual que cualquier modificación en comportamientos sexuales, puede tener consecuencias inesperadas. Su impacto en la salud física parece ser mínimo, pero hay que tener en cuenta algunos riesgos psicológicos y sociales.
Desde un punto de vista médico, es raro que la retención de semen conlleve algún daño físico. El proceso de producción de esperma en los hombres es constante y, de acuerdo con los expertos médicos, si no se libera mediante la eyaculación, el cuerpo simplemente lo reabsorbe. No obstante, algunos informes anecdóticos han relacionado la práctica de la retención del semen con el aumento del riesgo de sufrir prostatitis, una inflamación dolorosa de la próstata, aunque todavía es necesario investigar más para poder corroborar esta afirmación.
- Problemas psicológicos: Para algunos hombres, la práctica de la retención del semen puede enviar un mensaje de que el orgasmo es malo o indeseable. Esto puede generar ansiedad y culpa en torno a las experiencias sexuales normales.
- Impacto en las relaciones: Al igual que ocurre con cualquier cambio radical en el comportamiento sexual, siempre existe la posibilidad de que esta práctica pueda afectar de algún modo a las relaciones interpersonales. Algunas parejas pueden sentirse confundidas o incluso rechazadas si uno de los miembros decide practicar la retención del semen.
- Organización del tiempo: La práctica de la retención de semen puede requerir un compromiso de tiempo significativo, ya que implica tanto ejercicios físicos como de autocontrol.
- Riesgo de formar creencias no saludables: Algunos hombres pueden llegar a obsesionarse con la creencia de que la retención del semen es el único camino hacia la mejora del bienestar o de su masculinidad. Esta creencia puede causar estrés, ansiedad y problemas de autoestima.
Si bien no parece haber evidencias físicas de que la retención del semen sea perjudicial, es importante tener en cuenta estos posibles riesgos. Como ocurre con cualquier cambio en los hábitos o comportamientos, es fundamental consultar a un especialista antes de emprender esta práctica por cuenta propia.
¿Cómo Se Realiza?
La retención de semen puede lograrse de dos formas principales: ya sea absteniéndose de la actividad sexual por completo, lo cual es bastante autodescriptivo, o aprendiendo a tener un orgasmo sin eyacular, lo que puede requerir un poco más de explicación y práctica.
Para tener un orgasmo sin necesidad de eyaculación, es esencial aprender a controlar los músculos del suelo pélvico. Estos son los músculos que se contraen durante el orgasmo y que son responsables de la expulsión de semen. Por lo tanto, trabajando y fortaleciendo estos músculos, puedes aprender a controlar su contracción y prevenir la eyaculación durante el orgasmo.
Los ejercicios de Kegel son una manera efectiva de controlar y fortalecer estos músculos. Aquí te mostramos algunos pasos para ayudarte a entender cómo hacerlos:
- Primero, debes ubicar tus músculos del suelo pélvico. Para esto, puedes intentar interrumpir el flujo de orina la próxima vez que vayas al baño. Los músculos que usas para hacer esto son los que estarás ejercitando.
- Una vez localizados, contrae estos músculos y Mantén la contracción durante tres segundos, luego relájate durante tres segundos.
- Focalízate en contraer únicamente tus músculos del suelo pélvico. Evita apretar los músculos de las nalgas, el abdomen o los muslos. Recuerda respirar de manera natural.
- Realiza estos ejercicios en series de diez contracciones y relajaciones, al menos tres veces al día.
Para tener un orgasmo sin eyaculación durante la actividad sexual, es necesaria una gran cantidad de atención y control de estos músculos. Al sentir que se aproxima el orgasmo, flexiona fuertemente tus músculos pélvicos y detén cualquier estimulación sexual. Esto puede resultar complicado durante los primeros intentos y puede requerir un poco de práctica para perfeccionarlo.
Además, también es posible que quieras considerar técnicas de respiración y relajación. Estas pueden ayudarte a disminuir la tensión en el cuerpo y a manejar mejor tus niveles de excitación.
Es importante mencionar que no existen métodos garantizados para la retención de semen. Lo que funcione para una persona puede no funcionar para otra. El proceso de aprendizaje requiere paciencia, autoexploración y, en muchos casos, ensayo y error.
¿Se Supone Que Es Una Práctica a Corto o Largo Plazo?
La decisión de sí, la retención de semen debe ser una práctica a corto o largo plazo, es enteramente personal y depende de las metas personales de cada individuo. Algunas personas pueden optar por experimentar con la retención de semen durante un periodo corto para valorar cómo se sienten, mientras que otros pueden decidir adoptar esta práctica de manera más permanente como parte de su filosofía de vida o búsqueda espiritual.
Es importante destacar que, si bien puede haber beneficios teóricos asociados a la retención de semen, también puede ser prudente mantener una perspectiva equilibrada y considerar la posible necesidad de liberaciones ocasionales para mantener un equilibrio saludable. Si experimentas algún tipo de incomodidad física o emocional, puede ser el momento de reconsiderar y potencialmente adaptar la práctica.
Además, ten en cuenta que es una práctica que puede o no ajustarse bien a tus propias creencias y valores. Si bien la disciplina y el autocontrol que se obtienen pueden ser beneficiosos, es crucial que estos no se conviertan en una fuente de estrés o ansiedad. Si decides adoptar la práctica de la retención de semen a largo plazo, hazlo con una mentalidad flexible y abierta, dispuesto a adaptarte si es necesario.
¿Se Puede Seguir Involucrándose en la Actividad Sexual?
Indudablemente sí. La retención de semen no implica la abstinencia total de la actividad sexual. Es más, es posible practicar esta técnica mientras se mantiene un satisfactorio y pleno desempeño sexual. No obstante, es imprescindible recordar que la clave de este enfoque radica en aprender a separar la eyaculación del orgasmo, un arte que puede tomar tiempo y práctica para perfeccionar.
Controlar la eyaculación durante el sexo puede ayudarte a prolongar la duración de tus encuentros sexuales, incrementando la posible satisfacción para ti y tu pareja. En algunos casos, se ha informado que el dominio de esta técnica conduce a orgasmos múltiples para los hombres, una experiencia normalmente asociada solo con las mujeres.
Si bien este es un viaje de autocontrol y maestría, es importante mantener la comunicación abierta con tu pareja. Deberían estar al tanto de tu decisión y entender las posibles implicancias que ello tiene en vuestra vida sexual. Tal vez encuentren que la experimentación con la retención de semen amplía los horizontes de vuestra intimidad, creando un espacio para una sexualidad más lenta, intencional y centrada en el placer mutuo.
Sin embargo, este perímetro de autoconsciencia y control también puede ser un reto. La retención de semen requiere un alto grado de concentración y manejo interno, lo cual puede ser difícil de lograr en todos los encuentros sexuales. Por lo que no deberías presionarte ni desanimarte si a veces no consigues tu objetivo.
¿Cómo Puedo Practicar la Masturbación sin Eyaculación?
El dominio de la retención de semen durante la masturbación exige disciplina y práctica continuada. Si bien la masturbación en sí misma no causa daño alguno ni afecta tu capacidad para producir esperma, se aconseja practicar en solitario antes de intentarlo con una pareja. Una vez más, esto queda sujeto a tu preferencia personal.
Es importante mantener la relajación en los músculos de las piernas y los glúteos. Respirar profundamente te ayudará a mantener esa relajación muscular. Presta atención a las señales que emite tu cuerpo. Aprende a reconocer tu nivel de excitación y cómo se siente justo antes de un orgasmo.
Aquí te proponemos algunos enfoques para retrasar el orgasmo:
- Cuando sientas que se avecina el orgasmo, aprieta el final de tu pene donde la cabeza se une al tronco. Mantén esa presión durante unos segundos mientras pasa la urgencia de eyacular. Repite esto tantas veces como sea necesario.
- Con tus dedos, aplica presión sobre tu perineo. La práctica te ayudará a localizar el lugar exacto para desencadenar la eyaculación retrógrada.
Este camino hacia la maestría de la retención de semen durante la masturbación es un viaje personal de autodescubrimiento que puede requerir paciencia y perseverancia. La exploración cuidadosa y consciente de tu propio cuerpo es fundamental para el éxito en esta práctica.
¿Cómo Puede Practicar el Sexo Sin Eyaculación con un Compañero?
Para practicar el sexo sin eyaculación con un compañero, es fundamental estar en la misma sintonía y dialogar claramente sobre el tema. Es obligatorio discutir qué se quiere hacer y cómo la otra persona puede ayudar. Resulta imperativo preguntarse cómo esto afectará su placer, qué están dispuestos a hacer y qué no están dispuestos a hacer. En pocas palabras, se trata de tener una conversación franca sobre los límites y cómo lograr las respectivas expectativas y deseos. Algunos consejos para practicar sexo sin eyaculación con un compañero podrían incluir:
- Desarrollar total consciencia durante el acto sexual, seguimiento de los propios estímulos y aprendiendo a controlar el reflejo de eyaculación.
- Hacer uso de una variedad de técnicas de respiración profunda para retrasar el orgasmo.
- Experimentar con diferentes posiciones sexuales que permitan un control más preciso de la excitación.
- La práctica de la compresión del perineo ayudará a revertir la eyaculación, sin interrumpir el orgasmo.
- Tomarse un tiempo durante el sexo para calmar el cuerpo y la mente, tal vez a través de una breve meditación o masaje.
Es importante enfatizar que hay que tomar tiempo para adaptarse a esta práctica. Puede que inicialmente resulte difícil controlar la eyaculación durante el sexo y es posible que ocurran “accidentes”. Sin embargo, con la práctica, el control debería incrementarse. Si la retención de semen no resulta ser cómoda o placentera, no hay necesidad de forzarla. El objetivo final de cualquier actividad sexual debe ser el placer y la intimidad compartida.
El Sexo sin eyaculación puede parecer desafiante al principio, pero con comunicación abierta, práctica y paciencia, es posible alcanzar este estado de control físico y mental.
Conclusión
La retención de semen es una técnica milenaria que depende en gran medida de las creencias y circunstancias personales. Esto no debe ser considerado como un sustituto para la medicina convencional, o un tratamiento para condiciones de salud mental. Por el contrario, puede ser una forma de explorar la sexualidad de una manera diferente y fortalecer la autoconciencia y el control propio.
El veredicto en cuanto a su eficacia sigue siendo objeto de debate, y requiere más investigaciones para confirmar sus beneficios potenciales. Algunos estudios han demostrado ciertas correlaciones positivas entre la abstención de eyaculación y la mejora del bienestar físico y mental, pero se necesitan más investigaciones definitivas.
No hay una regla universal para la retención de semen. Algunos hombres pueden encontrar beneficios en la práctica, mientras que otros pueden no notar ninguna diferencia en su estado general de salud o bienestar. En última instancia, la decisión de practicar o no la retención de semen es una elección personal basada en las necesidades individuales, creencias y objetivos.
De todas formas, recuerda siempre que lo más importante es mantener una comunicación abierta y honrada con tu pareja. La realización de cualquier práctica sexual debe consensuada y placentera para ambos.
Si decides embarcarte en este camino, es recomendable que lo hagas con cuidado y atención. Busca el consejo de profesionales y practica técnicas seguras de autocontrol sexual. El aprendizaje y la experimentación pueden requerir tiempo, paciencia y constancia. Pero sobre todo, asegúrate de que la retención de semen es una elección que beneficia tu bienestar físico y mental de manera positiva.
La espiritualidad y la sexualidad son aspectos profundamente interrelacionados de la condición humana. Al explorar la retención de semen, no solo se está haciendo un viaje de autocontrol, sino también un viaje de autoexploración y autotrascendencia, que puede traer consigo nuevos descubrimientos y conexiones.
En última instancia, la retención de semen podría ser un paso importante en el camino hacia una mayor conciencia de sí mismo, una mayor conexión con los demás y una mayor satisfacción con la propia vida.